Querida Compañera:
¿Qué tal, “Sole”? Bueno, solo quería decirte que no quiero que vuelvas, no quiero volver a verte, amiga Soledad. Tus susurros pesimistas no me afectarán, ya no verás más lágrimas en mis ojos por tu culpa y la risa será el único sonido que escuches salir de mis labios ¿Sabes por qué? Porque he encontrado a alguien, alguien especial, alguien que me susurra bellas nanas y hermosos “te quiero” al oído, que hace que mis ojos se iluminen e irradien felicidad con solo su presencia, que me dedica sonrisas dulces y cálidas, consiguiendo ahuyentar mis penas como si el viento se las llevase volando.
Contigo conocí el llanto, la tristeza, la incomprensión, el abandono, la mentira…me enseñaste a llorar, a sufrir, a lamentarme…Sin embargo él me ha enseñado aquello a lo que llamaban “amor” (cosa que, por tu culpa, desconocía de su existencia), ha hecho que cada segundo fuese único, me ha levantado cuando he caído, ha curado mis heridas con lindas palabras y azucarados besos, me ha querido tal y como soy. Ya no soy aquella niña desprotegida a la que atormentabas noche tras noche con tu presencia lúgrube y tu gélida oscuridad. Ahora él me acuna todas las noches entre sus brazos protectores, vela por mí para ahuyentar a los malos sueños.
Seguro que piensas que te odio, pero no es así. Simplemente te compadezco, porque tú nunca conocerás lo que es amar y ser amado, jamás sentirás cómo puedes perderte en su mirada infinita, dormir entre caricias tiernas y despertar en sus brazos, sentir hambre de sus caricias y sed de sus besos. Nunca, por más que lo intentes, sentirás que es vivir y morir por alguien. Vete, llévate tu desilusión, tus llantos, tu oscuridad y déjame vivir tranquila con su cariño, su afecto, sus virtudes y defectos, sus sonrisas, su amor…
Lo siento, pero no te soporto más.
Recuerdos de:
¿Qué tal, “Sole”? Bueno, solo quería decirte que no quiero que vuelvas, no quiero volver a verte, amiga Soledad. Tus susurros pesimistas no me afectarán, ya no verás más lágrimas en mis ojos por tu culpa y la risa será el único sonido que escuches salir de mis labios ¿Sabes por qué? Porque he encontrado a alguien, alguien especial, alguien que me susurra bellas nanas y hermosos “te quiero” al oído, que hace que mis ojos se iluminen e irradien felicidad con solo su presencia, que me dedica sonrisas dulces y cálidas, consiguiendo ahuyentar mis penas como si el viento se las llevase volando.
Contigo conocí el llanto, la tristeza, la incomprensión, el abandono, la mentira…me enseñaste a llorar, a sufrir, a lamentarme…Sin embargo él me ha enseñado aquello a lo que llamaban “amor” (cosa que, por tu culpa, desconocía de su existencia), ha hecho que cada segundo fuese único, me ha levantado cuando he caído, ha curado mis heridas con lindas palabras y azucarados besos, me ha querido tal y como soy. Ya no soy aquella niña desprotegida a la que atormentabas noche tras noche con tu presencia lúgrube y tu gélida oscuridad. Ahora él me acuna todas las noches entre sus brazos protectores, vela por mí para ahuyentar a los malos sueños.
Seguro que piensas que te odio, pero no es así. Simplemente te compadezco, porque tú nunca conocerás lo que es amar y ser amado, jamás sentirás cómo puedes perderte en su mirada infinita, dormir entre caricias tiernas y despertar en sus brazos, sentir hambre de sus caricias y sed de sus besos. Nunca, por más que lo intentes, sentirás que es vivir y morir por alguien. Vete, llévate tu desilusión, tus llantos, tu oscuridad y déjame vivir tranquila con su cariño, su afecto, sus virtudes y defectos, sus sonrisas, su amor…
Lo siento, pero no te soporto más.
Recuerdos de:
Mi Corazón
Cuidado Dark Dreamer... La soledad probablemente también te enseñó mucho de la vida que, sin ella, jamás hubieras conocido. La soledad te ha hecho como eres, y por como eres ahora eres amada.
ResponderEliminarNo maldigas a la soledad.
es cierto que a veces la soledad es una buena compañera...pero no quiero que se convierta en una amistad cercana...
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