martes, 26 de abril de 2011

Horizonte roto

Y ahora ¿qué? ¿Qué queda?
Que difícil es crear un horizonte...Que fácil es destruirlo.
Éramos como el cielo y la tierra. Totalmente opuestos, diferentes...pero a la vez nos complementábamos, llenándonos.

Tu y yo hacíamos uno, hacíamos uno entre los dos.

Y...¿Qué es lo que queda? Recuerdos que ahora se ven tan lejanos, tan ajenos...
Me quedo con el recuerdo de tus labios rozando los míos, suaves, ardientes, ansiosos.
Me quedo con el recuerdo de tus abrazos protectores y cálidos.
Me quedo con el recuerdo de tus palabras dulces, con los "te quiero", los "te amo" y los "no me dejes".
Me quedo con el recuerdo de tus caricias, esas que hacían que me estremeciese, esas que conseguían que saltasen chispas.
Me quedo con el recuerdo de tus sonrisas, de tus enfados infantiles, de tus bromas, de tus gestos, de tu risa nerviosa, de las miles de cosquillas que tenías.

Solo quedan las ganas de llorar al ver que nuestro amor se aleja.
Frente a frente bajamos la mirada pues ya no queda nada de que hablar.
Nada


Supongo que nuestro horizonte no duraría siempre...en algún momento el cielo tenía que volver a su mundo azul y estrellado; y la tierra tenía que volver al suyo, su mundo fuerte y lleno de vida.

Éramos cielo y tierra queríamos llegar al sol.
Ya no podrá ser, los sueños se han acabado y hemos tenido que despertar demasiado pronto.




[Sé que hice lo correcto ¿Por qué me duele tanto?]





2 comentarios: