martes, 8 de noviembre de 2011

Aprende de una vez.

¿Por qué falla el ser humano?  Para aprender de sus errores.
Pensé que tú habías aprendido.
Creí que aprendiste a cumplir tu palabra, a plantarle cara a los problemas, a no herir a la gente. Confié en que aprendiste a amar.
Pero no. Sigues exactamente igual que antes.
Esta vez no voy a ser yo quien te diga en qué te equivocas. Tendrás que darte cuenta tú solo. Tendrás que ver el daño que estás haciendo y el daño que harás.
Espero que algún día descubras que la historia se repite. Siempre has querido a la misma persona, pero, como no es correspondido, te engañas a ti mismo diciendo que amas a otra, pero no es así; tú lo sabes, el problema es que ella no y, se sincero, pretenderás que ella nunca lo sepa.
¿Por qué? ¿Por qué no eres consciente de lo que haces? ¡Abre los ojos de una maldita vez! Esta vez no te van a salvar tus promesas, ya que has demostrado que no valen nada, tampoco te salvarán unas falsas disculpas.
Sigue así, destroza sentimientos y rompe tus promesas. Si tu objetivo es seguir siendo un crío cobarde, incapaz de valerse por si mismo, enhorabuena, lo estás consiguiendo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Mi amor inmortal.

Solo puedo pensar en ti, mi amor inmortal.
Solo puedo vivir del todo contigo o de ningún modo...
Tranquila, mi vida, mi amor, solo pensando en nuestra existencia conseguiremos nuestro objetivo que es vivir juntos.
Oh sigue amándome, nunca juzgues mal el corazón de tu fiel enamorado.

Siempre tuyo.
Siempre mía.
Siempre nuestros.


[Ludwig Van Beethoven]

jueves, 3 de noviembre de 2011

No dejes que el miedo te impida expresar lo que sientes.

“No llores más, los niños grandes no lloran”

Curiosa frase ¿Verdad? Se escucha continuamente desde ¿cuándo? Siempre.
Nos dan a entender que alguien que llora, que muestra sus sentimientos a la gente es alguien cobarde, sin honor, sin orgullo, que no es merecedor de respeto.

Respeto más a alguien que llore en público y no se avergüence de ello que a alguien que diga: “no, yo nunca lloro” y luego se encuentre en su casa, acurrucado en un rincón, llorando como si fuese un niño…totalmente solo, sumido en una oscura y fría soledad. Aunque, realmente, las personas que afirman que no lloran, además de ser unos cobardes, son unos mentirosos; es imposible que nunca hayan llorado, ni que nunca lloren…absolutamente imposible, ni si quiera él puede creer su propia mentira.
En mi opinión, una persona valiente y que realmente es digna de respeto es quien puede mostrar sus sentimientos en público sin ningún tipo de miedo ¿Por qué? Porque, amigos míos, eso demuestra que no tiene miedo a lo que pueda pensar y decir la gente, ni tampoco le asusta que la gente conozca sus sentimientos, no tiene miedo a nada.
¡Somos seres humanos, no máquinas! Tenemos sentimientos.
Y si los sentimientos no se pudieran exteriorizar… ¿para qué los tenemos?